Nace entonces en 1979, el producto DRY-BAG, para evitar devoluciones de mercancías y reclamos por parte de los clientes que reciben las exportaciones en contenedores, debido a problemas en la cargas de humedad, condensación, óxido, moho, corrosión, hongos, etiquetas despegadas de sus envases, cajas mojadas entre otros problemas causados por el efecto lluvia (humedad y condensación), dentro de los contenedores durante su transporte.
Esa marca está reconocida en el mundo de exportaciones e importaciones como un producto altamente confiable, para asegurar que las cargas de los clientes lleguen en buen estado a su destino final.